Es un caso bastante habitual el de las personas que se inician en el patinaje en línea y adquieren unos patines tipo fitness, con guías largas, flexibles, transpirables, cómodos, con el freno de taco montado, etc. Sin duda son un tipo de patín ideal para inicarse en el patinaje en línea pero no lo son tanto para practicar Freestyle Slalom.
Voy a comentar brevemente las principales características de un patín para Freestyle Slalom, en comparación con un patín de fitness.
- La bota suele ser bastante rígida y cerrada, lo que nos dará mayor precisión en nuestro movimientos. Un patín de fitness es mucho más blando.
- No se suele montar taco de freno, para que no estorbe en los cruces y otros movimientos.
- La guía suele ser algo más corta, habitualmente de 243mm, respecto a un patín de fitness. Esto confiere al patín de freestyle slalom mayor maniobrabilidad pero menor estabilidad que uno de fitness
- Las ruedas no suelen tener todas el mismo diámetro, generalmente se monta una configuración en rockering, es decir con la primera y la última rueda de cada patín más pequeñas (unos 4 mm.) que las ruedas centrales. De esta manera se mejora también la maniobrabilidad y se facilitan los giros más cerrados, a costa de una menor estabilidad. Al ser las guías más cortas, las ruedas suelen ser de menor diámetro (72 ó 76 mm) respecto de las que se montan habitualmente en un patín de fitness (80 y hasta 84mm).